Un trago de ron con un toque de limón

Un trago de ron con un toque de limón

El Doctor Vicente Iglesias, querido en La Salud, era un médico humano y humilde, incapaz de cobrar a quienes no podían pagar. Conocido por su trato cercano y humor, evitaba ser llamado "doctor". Con el tiempo, legó su biblioteca a Raúl Pérez, un joven estudiante que seguiría su legado. Antes de morir, Iglesias pidió que solo Raúl lo atendiera, dejando así una huella imborrable en la comunidad, tanto por su habilidad médica como por su conexión con el pueblo.